Mudarte a un nuevo hogar representa una excelente oportunidad para replantearte tus hábitos energéticos y comenzar con buenos cimientos. El ahorro en la factura eléctrica puede superar el 30 % con las decisiones correctas desde el primer día. Descubre cómo optimizar tu consumo y reducir gastos con nuestra checklist energética para ahorrar al mudarte a tu nueva vivienda.
Antes de la mudanza: prepara tu ahorro energético
Al planificar tu traslado, hay varios pasos que puedes dar para asegurar que tus finanzas no sufran con los gastos energéticos de tu nuevo hogar.
Solicita el último recibo de luz y gas del anterior inquilino
Obtener esta información te permitirá conocer exactamente qué gastos energéticos esperar. Los recibos anteriores revelan patrones de consumo que podrían sorprenderte. A través de ellos podrás identificar la potencia contratada, las tarifas actuales y tener una referencia clara sobre los hábitos de consumo previos. Tras reunir estos datos, haz click aquí para obtener una evaluación de tu situación y averiguar si puedes optar a una tarifa más óptima.
Verifica si hay contrato activo o si debes dar de alta
En muchas ocasiones, los nuevos inquilinos asumen erróneamente que todo está listo para usar. Sin embargo, comprobar el estado de tus suministros evitará sorpresas desagradables como costes adicionales por reactivación o penalizaciones por cambios sin previo aviso.
Compara tarifas antes de contratar
Con la liberalización del mercado eléctrico, existen numerosas opciones adaptadas a diferentes perfiles de consumo. Para facilitar esta tarea, puedes utilizar comparadores como Hello Watt que analizan tu perfil de consumo y te recomiendan la tarifa más conveniente. Comparar tarifas puede ahorrarte hasta 200 € anuales en tu factura energética.
Considera un cambio a energía verde
El momento de mudanza representa una oportunidad ideal para replantearte tus hábitos de consumo energético. Optar por comercializadoras que ofrecen energía 100 % renovable no solo beneficia al medio ambiente, sino que en muchos casos puede resultar económicamente ventajoso a medio plazo.
Al llegar al nuevo hogar: revisión y optimización
Una vez instalado, es fundamental realizar una evaluación completa de la eficiencia energética de tu nueva vivienda.
Comprueba el estado del aislamiento térmico
El primer paso al llegar debe ser revisar el aislamiento de tu nuevo hogar. Las ventanas, puertas y paredes mal aisladas pueden convertirse en auténticos sumideros energéticos. Un buen aislamiento puede reducir hasta un 40 % el consumo en climatización, tanto en invierno como en verano.
Revisa electrodomésticos y bombillas
A continuación, evalúa los electrodomésticos presentes en la vivienda. Los aparatos antiguos pueden consumir hasta tres veces más que sus equivalentes modernos. Asimismo, sustituir las bombillas tradicionales por LED puede traducirse en un ahorro considerable, ya que:
- Consumen hasta un 90 % menos de electricidad que las incandescentes tradicionales.
- Duran hasta 15 veces más que las bombillas convencionales.
- Generan menos calor, reduciendo las necesidades de refrigeración en verano.
- Ofrecen mayor calidad lumínica con menor potencia instalada.
- Son más respetuosas con el medio ambiente.
Ajusta la potencia contratada
Por otro lado, muchas viviendas tienen contratada una potencia excesiva para sus necesidades reales. Reducir la potencia contratada puede suponer un ahorro de 60-100 € anuales en el término fijo de tu factura. Analiza cuidadosamente tus necesidades basándote en los electrodomésticos que utilizarás simultáneamente.
Instala programadores y termostatos
Para optimizar aún más tu consumo, considera la instalación de sistemas de control inteligente. Los termostatos programables y los temporizadores permiten ajustar el funcionamiento de calefacción, aire acondicionado y otros sistemas para que operen solo cuando es necesario.
Primeros días: hábitos que marcan la diferencia
Finalmente, los hábitos que establezcas durante los primeros días determinarán tu consumo futuro.
Usa comparadores para seguir optimizando
No te conformes con tu primera elección de suministrador. Existen comparadoras energéticas que te pueden ayudar a encontrar opciones más ventajosas para tu situación. Saber más sobre tus pautas de consumo y optimizar tu tarifa puede ser una gran ventaja tras los primeros meses en tu nuevo hogar.
Evita el «stand by» y desconecta lo innecesario
Aunque parezca insignificante, el consumo fantasma puede representar hasta el 10 % de tu factura eléctrica. Adquiere el hábito de desconectar completamente los aparatos que no estés utilizando mediante regletas con interruptor.
Planifica el uso de la energía según tramos horarios
Si dispones de una tarifa con discriminación horaria, organiza tus actividades de mayor consumo (lavadora, lavavajillas, horno) durante las horas valle. Esta simple planificación puede traducirse en ahorros significativos al final del mes.
Piensa en el autoconsumo solar si tienes tejado o terraza
Por último, si tu nueva vivienda dispone de espacio adecuado, considera la posibilidad de instalar placas solares. El autoconsumo solar puede amortizarse en 5-7 años y proporcionar energía gratuita durante más de 20 años, además de incrementar el valor de tu propiedad.